¿Merece la pena sacrificarse por "tu" empresa?
Publicado: 13 Abr 2017, 17:08
Buenas a todos:
Me gustaría lanzar esta pregunta al foro: ¿Merece la pena sacrificarse como empleado por una empresa?
Cuando digo "una empresa", me refiero a la empresa donde trabajas como asalariado, no me refiero a una empresa de tu propiedad ni a la pyme de tu familia. Y cuando hablo de sacrificio, no me refiero a cumplir con tu obligación contractual como trabajador, sino a ir "más allá de tu obligación", a hacer sacrificios personales o favores a los cuales no estás obligado contractualmente por el bien y progreso de la empresa donde trabajas, como puede ser quedarte más tiempo de tu jornada porque "hay que terminar una tarea urgente", dar el 120% cada día, tener un rendimiento superior a lo que se te exige, ser más perfeccionista de lo que tu tarea requiere, renunciar a cogerte tal día de vacaciones porque fulano está enfermo y la empresa se vería apurada, rechazar alguna oferta de empleo por fidelidad a tu jefe o a la empresa, etc. En definitiva: ¿se merecen tu empresa y tus jefes que te dejes la salud o que desatiendas a tu familia o amigos por ellos?
Muchas empresas se quejan de que las nuevas generaciones (se refieren sobre todo a los llamados "millennials") ya no tienen compromiso, de que ya no se encuentra a esos "empleados de la casa que lo daban todo por su empresa", en palabras de ellos. Pero ¿qué hacen ellos para que el empleado tenga tal grado de compromiso? O planteado de otra manera: ¿tienen las empresas hacia sus empleados el mismo compromiso que ellas quisieran tener de sus empleados?
Toda esta reflexión me viene a la cabeza por el caso de una persona que conozco, una excompañera de trabajo. No la conozco más que superficialmente, pero sí lo suficiente. Esta excompañero de trabajo ha conseguido este mes de abril un nuevo empleo (ha aterrizado donde ha podido, a decir verdad), después de dos meses buscando. Fue despedida en febrero tras once años trabajando para la misma empresa, donde yo la conocí. No era una currante de bajo nivel, sino jefa de un departamento, con amplia experiencia en su función y que nunca dio motivo de queja (que se sepa): educada, agradable, voluntariosa, positiva, siempre con buena actitud, proactiva... ¿No es lo que siempre buscan las empresas? (Y además, por cierto, está bien buena, jejeje, aunque esto es anecdótico, la injusticia sería la misma aunque fuera una chica poco agraciada). De poco le sirvió al final todo eso. Tras una absorción empresarial, al parecer su puesto estaba "duplicado" y la chica sobraba. A la empresa le dio igual lo bien que hubiera trabajado esos once años, los esfuerzos o sacrificios que hubiera hecho y los logros que hubiera obtenido. Sólo miraron el presente: el puesto está duplicado y hay que recortar gastos. Ha tardado un tiempo en ocurrir, pero estaba escrito que, al final, le iban a dar la patada. El esfuerzo por recolocarla en otro departamento de la empresa parece haber sido inexistente.
Por eso planteo esta pregunta. Por muy bien que te portes con "tu" empresa, por muy cumplidor que seas, por muy bueno que sea tu desempeño, siempre podrá ocurrir algo (como la compra de una empresa por parte de otra) que pueda "justificar" tu despido. ¿Debes dar el 120% como empleado si sabes que, tarde o temprano (once años o dos años, da igual) te terminarán echando (a veces, como en este caso, sin dar tú motivos) o que te terminarás marchando tú por la falta de progreso laboral?
Por internet circula una imagen que publicó una psicóloga en twitter sobre por qué hay que salir a tiempo de la oficina. Quizá sea hora de empezar a aplicarlo:
Saludos.
Julio_sat
Me gustaría lanzar esta pregunta al foro: ¿Merece la pena sacrificarse como empleado por una empresa?
Cuando digo "una empresa", me refiero a la empresa donde trabajas como asalariado, no me refiero a una empresa de tu propiedad ni a la pyme de tu familia. Y cuando hablo de sacrificio, no me refiero a cumplir con tu obligación contractual como trabajador, sino a ir "más allá de tu obligación", a hacer sacrificios personales o favores a los cuales no estás obligado contractualmente por el bien y progreso de la empresa donde trabajas, como puede ser quedarte más tiempo de tu jornada porque "hay que terminar una tarea urgente", dar el 120% cada día, tener un rendimiento superior a lo que se te exige, ser más perfeccionista de lo que tu tarea requiere, renunciar a cogerte tal día de vacaciones porque fulano está enfermo y la empresa se vería apurada, rechazar alguna oferta de empleo por fidelidad a tu jefe o a la empresa, etc. En definitiva: ¿se merecen tu empresa y tus jefes que te dejes la salud o que desatiendas a tu familia o amigos por ellos?
Muchas empresas se quejan de que las nuevas generaciones (se refieren sobre todo a los llamados "millennials") ya no tienen compromiso, de que ya no se encuentra a esos "empleados de la casa que lo daban todo por su empresa", en palabras de ellos. Pero ¿qué hacen ellos para que el empleado tenga tal grado de compromiso? O planteado de otra manera: ¿tienen las empresas hacia sus empleados el mismo compromiso que ellas quisieran tener de sus empleados?
Toda esta reflexión me viene a la cabeza por el caso de una persona que conozco, una excompañera de trabajo. No la conozco más que superficialmente, pero sí lo suficiente. Esta excompañero de trabajo ha conseguido este mes de abril un nuevo empleo (ha aterrizado donde ha podido, a decir verdad), después de dos meses buscando. Fue despedida en febrero tras once años trabajando para la misma empresa, donde yo la conocí. No era una currante de bajo nivel, sino jefa de un departamento, con amplia experiencia en su función y que nunca dio motivo de queja (que se sepa): educada, agradable, voluntariosa, positiva, siempre con buena actitud, proactiva... ¿No es lo que siempre buscan las empresas? (Y además, por cierto, está bien buena, jejeje, aunque esto es anecdótico, la injusticia sería la misma aunque fuera una chica poco agraciada). De poco le sirvió al final todo eso. Tras una absorción empresarial, al parecer su puesto estaba "duplicado" y la chica sobraba. A la empresa le dio igual lo bien que hubiera trabajado esos once años, los esfuerzos o sacrificios que hubiera hecho y los logros que hubiera obtenido. Sólo miraron el presente: el puesto está duplicado y hay que recortar gastos. Ha tardado un tiempo en ocurrir, pero estaba escrito que, al final, le iban a dar la patada. El esfuerzo por recolocarla en otro departamento de la empresa parece haber sido inexistente.
Por eso planteo esta pregunta. Por muy bien que te portes con "tu" empresa, por muy cumplidor que seas, por muy bueno que sea tu desempeño, siempre podrá ocurrir algo (como la compra de una empresa por parte de otra) que pueda "justificar" tu despido. ¿Debes dar el 120% como empleado si sabes que, tarde o temprano (once años o dos años, da igual) te terminarán echando (a veces, como en este caso, sin dar tú motivos) o que te terminarás marchando tú por la falta de progreso laboral?
Por internet circula una imagen que publicó una psicóloga en twitter sobre por qué hay que salir a tiempo de la oficina. Quizá sea hora de empezar a aplicarlo:
Saludos.
Julio_sat