Más de 30 localidades aún tienen serios problemas para capta

[cerratost]

Más de 30 localidades aún tienen «serios» problemas para captar la señal de TDT
Valladolid mantiene zonas de sombra a pesar de que ya han pasado seis meses desde el apagón analógico

ELDIADEVALLADOLID.COM
R.GRIS
Ha pasado más de medio año desde que se produjera el apagón analógico en la provincia, pero la transición a la Televisión Digital Terrestre (TDT) no se está produciendo todo lo bien que debería. Son muchas las zonas de la provincia vallisoletana que aún hoy mantienen problemas en la recepción de los canales y más desde que en el mes de septiembre empezaran a emitir nuevos canales.
Así las cosas, al menos una treintena de municipios tiene «serios» problemas en la recepción de la TDT. En algunos casos, son algunas cadenas las que no se pueden ver, en otros existen problemas los días en los que las condiciones meteorológicas son adversas, mientras que en otros simplemente existen interferencias entre repetidores y la señal que llega a los municipios es muy deficiente.
Los vecinos de estas localidades no han tenido más remedio que acudir a sus respectivos ayuntamientos para preguntar y, en ocasiones, protestar por las condiciones en las que pueden ver su televisión. «Hemos tenido muchas quejas porque en la zona baja del municipio no se ve la TDT y vienen los vecinos para ver qué pasa», matiza el alcalde de Alaejos, Carlos Mangas.
Los problemas comenzaron con el apagón analógico, ya que desde ese momento algunos municipios perdieron la posibilidad de visualizar algunos canales debido a problemas con los repetidores. «En un principio no podíamos ver la Primera y la Dos y ahora tenemos problemas con otras», apuntó el regidor de Encinas de Esgueva, Nicéforo Lorenzo Martín.
El enfado de muchos alcaldes es más que considerable y las peticiones de reunión con la Subdelegación del Gobierno han sido continuas desde la implantación de la TDT, aunque la respuesta ha sido ambigua en todas las ocasiones.
En este sentido, el subdelegado del Gobierno, Cecilio Vadillo, reconoció la existencia de problemas en varias zonas de la provincia, aunque también manifestó que desde la implantación de la TDT ha mantenido dos encuentros con la empresa Abertis, encargada de la recepción, y también se ha puesto en contacto con los responsables del Ministerio de Industria para buscar una solución lo antes posible. «Puede que haya dificultades técnicas o alguna zona de sombra porque los repetidores no llegan, pero se está trabajando para dar una solución al problema».
Durante los meses de verano, las dificultades de la recepción de la señal fueron «mayores» debido al calor. Aunque también es cierto que otras comunidades autónomas han tenido mayores problemas que Valladolid, sobre todo aquellas limítrofes al mar.
Pero el problema no es únicamente del la Subdelegación del Gobierno, ya que cabe recordar que la Junta y el Ministerio de Industria firmaron un convenio de colaboración para la implantación correcta de la TDT gracias al cual el Ejecutivo regional recibió 14 millones de euros. No obstante, ambas administraciones reconocen los problemas existentes y las zonas de sombra en la provincia.

Nuevos canales. Además, hay que tener en cuenta que la Televisión Digital Terrestre, meses después del definitivo apagón analógico, obligará a llamar de nuevo al técnico antenista para que los televisores puedan recepcionar la señal de los nuevos canales, hasta ampliar la actual oferta a unos 40, entre operadores privados y el ente público.
Los usuarios de antenas colectivas deberán llamar al antenista para habilitar los nuevos canales mediante la instalación de los módulos necesarios, con el consiguiente coste para los vecinos de la comunidad. El precio de las reparaciones oscila entre los 150 y los 600 euros. «Depende de las instalaciones que haya que poner en cada uno de los casos», manifestó el presidente de la Federación de Instalaciones de Telecomunicaciones en Valladolid, Alberto San Frutos, quien también reconoció los problemas en la provincia, aunque señaló que los instaladores son «unos perjudicados» más porque sufren los problemas de la recepción de la señal como el resto de vecinos.